Barcelona, una ciudad vibrante que se encuentra en pleno proceso de transformación global y digital para adaptarse a los retos actuales. Una ciudad que aspira a convertirse en un lugar más habitable para las personas, una ciudad que impulse la innovación, la creatividad, el bienestar y la excelencia en el uso y la reutilización de los recursos pero preservando su carácter y su identidad. Una ciudad más sostenible que responda a la crisis climática, económica, social y de vivienda.
Detrás de estos objetivos se encuentra una gestión eficiente y organizada que mantiene en funcionamiento cada rincón de la ciudad.
Y en el corazón de esta gestión se encuentra Rosmiman, software que lleva años ayudando a transformar la forma en que el Ayuntamiento de Barcelona administra y mantiene muchos de sus activos.