La revista Economía 3, un medio especializado en propiciar la reflexión y el conocimiento en materia económica, empresarial y financiera, de empresarios, gerentes, directivos, profesionales y emprendedores de diversos sectores, ha publicado una entrevista a nuestro CMO, Elío Rodriguez, para su especial de consultoras de la edición del pasado diciembre. En ella se da un repaso a la historia de Rosmiman®, que viaja en paralelo a la historia misma de la transformación digital, por lo que los mayores hitos de la compañía han sido también los grandes avances de la digitalización de la sociedad de la información:
La empresa comenzó su andadura en 1994, en estos casi 30 años de servicio, ¿Cómo han evolucionado las necesidades de los clientes? ¿Qué cambios ha experimentado la empresa? ¿Cuáles diría que son sus mayores hitos?
La historia de Rosmiman® viaja en paralelo a la historia misma de la transformación digital, por lo que los mayores hitos de la compañía son también los grandes avances de la digitalización de la sociedad de la información. Por ejemplo, en 2001 Rosmiman® sería la primera compañía del sector en comercializar un GMAO basado en cloud y, con la cada vez mayor estandarización del acceso a internet y el trabajo en red, en 2004 saldría al mercado la primera versión de Rosmiman® 100% web sobre navegador convencional. Ya de una forma más cercana en el tiempo yo destacaría dos momentos clave: por un lado, en 2005 presentamos nuestras primeras soluciones orientadas a Smart Cities y por otro lado en 2009, cuando comenzamos nuestra internacionalización. Organizativamente también hemos vivido diversos hitos, como la creación en 2012 de la unidad de negocio PMO – Oficina de proyectos, la oficialización en 2014 del área de I+D+i creando un departamento dedicado a ello o la relativamente reciente creación del departamento de marketing en 2021. Todo esto por supuesto explica que este año 2022 vayamos a cerrar de nuevo cumpliendo objetivos con un crecimiento aproximado, por segundo año consecutivo, del 20%.
¿En cuántos países están presentes? ¿Qué porcentaje del total de volumen de facturación representan cada uno de ellos? ¿Qué supone la internacionalización para la compañía?
Nuestros dos principales mercados son España y Emiratos Árabes Unidos, donde tenemos una presencia importante a través de un acuerdo de partnership con Digital Okta, subsidiaria del holding YAS, que es uno de los más importantes del país, pero tenemos también presencia en países como Kuwait, Marruecos o Egipto. Aparte del obvio impacto en la cuenta de resultados, la expansión a estos países nos proporciona además una ventaja competitiva muy importante. En Oriente Medio se están realizando inversiones muy fuertes en desarrollos inmobiliarios orientados a servicios, por lo que los proyectos que desarrollamos allí suelen ser especialmente grandes y complejos, como ha sido por ejemplo el caso de Expo 2020 Dubái, donde el software Rosmiman® llegó a gestionar más de 10.000 peticiones de servicio por semana, asignadas a más de 1.000 usuarios. Para nosotros este tipo de proyectos suponen un motor de tracción muy importante para nuestro producto, ya que muchas de las exigencias que se nos requieren son incorporadas a nuestro estándar, y eso nos permite estar siempre actualizados y por delante de nuestros competidores. En cualquier caso, el 70%-80% de nuestra facturación -según años- sigue siendo mercado local, donde aún consideramos que existen vectores de crecimiento importantes que confiamos en aprovechar.
¿Qué líneas de negocio principales tiene la compañía? ¿Qué tipo de clientes tienen y a qué sectores pertenecen mayoritariamente?
Fundamentalmente desplegamos Rosmiman® en tres tipos de entornos: en industria, con un peso importante en la gestión y optimización del mantenimiento y los costes derivados del mismo; en empresas donde la envergadura inmobiliaria o de su portfolio de activos físicos supone una complejidad de gestión lo suficientemente relevante como para que un Facility Management optimizado tenga un impacto importante en su cuenta de resultados; y en instituciones públicas como ayuntamientos o diputaciones que quieren dar el salto a gestionar sus servicios, sus activos y su patrimonio de una forma optimizada, centralizada, horizontal e interoperable. Nuestros clientes suelen ser organizaciones grandes, complejas y con un grado alto de madurez digital que buscan explotar las capacidades que Rosmiman® puede ofrecer para dar un paso más en el control y conocimiento de su data para optimizar sus procesos de gestión del portfolio de activos físicos, gestión de espacios y procesos de adquisición, operación y mantenimiento para que, en última instancia, todo esto redunde en mejores entornos para los usuarios finales de estos y, cómo no, en menores costes.
¿Qué características tiene su software y en qué se diferencia del de otros posibles competidores?
En pocas palabras, Rosmiman® es una extensa plataforma de gestión de activos físicos que permite gestionar desde el mantenimiento y los servicios asociados a todo el alcantarillado de una ciudad como Barcelona, hasta la gestión energética por espacios de un edificio de oficinas, pasando por gestión de inventarios, flotas, patrimonio, mantenimiento técnico-legal, etc. Por supuesto, cada cliente es un mundo por lo que Rosmiman® es modular, parametrizable y escalable. Con el respaldo de los servidores cloud de nuestro partner Acens Telefónica, nuestro time-to-market es muy reducido y nuestra disponibilidad muy alta. Además, Rosmiman® funciona como un data-hub horizontal e interoperable, pudiendo tomar datos de sensores o de otras plataformas IoT o BMS (Building Management System) o SCADAs en el mundo industrial, y permitiendo el acceso a los mismos de forma bidireccional, así como su representación en sistemas BIM (Building Image Modelling) o GIS (Geographic Information System) acercando así a las organizaciones a un mayor conocimiento de sí mismas y al desarrollo de gemelos digitales. Todo esto, en términos de capacidades funcionales, en capacidad de customización y flexibilidad, sencillamente lo hacemos mejor que nuestra competencia. Y esto no es algo que diga yo, sino que así lo demuestran las valoraciones independientes en las licitaciones en las que competimos con otros players del sector. Son públicas, cualquiera puede buscarlas y consultarlas.
Una de sus divisiones es la de smart cities. Como expertos en ciudades inteligentes, ¿qué aspectos son fundamentales para que una ciudad gane en eficiencia y sostenibilidad en su desarrollo como smart city?
Es un tema muy extenso del que hay escritas tesis doctorales por lo que es difícil resumirlo aquí, así que daré un breve enfoque, que es uno de los que aplicamos en Rosmiman®: la interoperabilidad y la comprensión del dato. Al final, todos los servicios y todos los activos, espacios y procesos de una ciudad se reducen a datos. Millones de datos cada día: tiempos, costes, inventarios, operaciones, niveles de diferentes indicadores… Si queremos mejorar la eficiencia de la ciudad, ya sea en términos cuantitativos como cualitativos, mejorar la vida de sus ciudadanos, lo que debemos hacer primero es dotar de significado a esos datos. Entenderlos. Y para eso los datos deben poder viajar de un sistema a otro, deben poder ser interoperados entre las diferentes plataformas existentes, de un SCADA, o un BMS, a un GMAO, a un ERP, a un BIM. Si tenemos éxito en esto, podremos entender y tomar decisiones en consecuencia que atiendan a los objetivos que nos marquemos.
¿Qué proyectos tienen en marcha ahora mismo? ¿Y qué planes de futuro hay para 2023?
Entre otros muchos, ahora mismo estamos volcados en los despliegues de Rosmiman® en la Universidad de Khalifa, en Abu Dhabi; en NILSA (Navarra de Infraestructuras Locales, S.A.), que es la empresa pública dependiente del Gobierno de Navarra para la depuración de aguas residuales, gestión de los residuos urbanos y la colaboración en el abastecimiento; también un proyecto para Lamalif Group, que se encargan de alumbrado de ciudades en Marruecos; y la actualización de todo el sistema para Euskotren, que ya son clientes gracias a la licitación que ya ganamos en 2019 y a lo largo de 2023 vamos a darle un vuelco.
¿Cuáles son los principales retos de futuro de su sector? ¿Cuáles considera que son sus mayores debilidades y, al contrario, fortalezas?
El principal reto es el de la evangelización. Así como hay ciertas categorías de software que son de uso extensivo en entornos corporativos, como puedan ser los CRM o los ERP, en el mercado local a menudo aún tenemos que lidiar con el desconocimiento acerca del Facility Management como disciplina profesional, de su potencial, y de sus herramientas. Nos encontramos con organizaciones que, aún teniendo envergadura suficiente como para poder beneficiarse muy intensamente de una estrategia de gestión de infraestructuras y de una herramienta como Rosmiman®, a duras penas conocen su existencia y aún gestionan estos aspectos de formas a veces realmente precarias. Afortunadamente, contamos con el respaldo en este sentido de asociaciones sectoriales como IFMA Spain (International Facility Management Association) o la ACFM (Associació Catalana de Facility Management), que están haciendo una labor pedagógica estupenda.
La ciberdelincuencia cada vez más afecta a empresas de todo tipo y tamaño. Como expertos en consultoría digital, ¿ofrecen algún tipo de solución de seguridad a sus clientes? En general, ¿de qué manera cree que se debería atajar este problema?
En Rosmiman® aplicamos estándares de seguridad world-class que no tienen nada que envidiar a proveedores como Microsoft o SAP y tenemos la certificación ISO/IEC 27001, que es la norma que permite el aseguramiento, la confidencialidad e integridad de los datos y de la información, así como de los sistemas que la procesan. Adicionalmente, hemos comenzado ya a aplicar tecnología blockchain, que no es otra cosa que, en palabras llanas, contar con la certeza de que los datos que se guardan en nuestro sistema no han sido manipulados a posteriori. Lamentablemente el eslabón más débil de todo sistema siempre es el factor humano y el 99% de los ciberataques se dirigen a explotar esta debilidad. Por este motivo creo que actualmente la mejor forma de atajar este problema es la educación en ciberseguridad, darle la importancia que tiene, y conseguir que las personas aprendamos a tomárnoslo en serio y seguir las directrices necesarias para evitar este tipo de riesgos.